La exposición refleja la transformación de la iglesia en el siglo XVIII. Mientras que la parroquia mantiene el ejercicio de la limosna, la iglesia comienza a preocuparse por educar a los necesitados, sanar a los enfermos y dar trabajo a los pobres.
La diócesis zaragozana y Ramón Pignatelli son los hilos conductores de esta exposición que nos revela la existencia de un clero ilustrado que trabajó por el progreso social.
Retrato de Juan Antonio Hernández y Pérez de Larrea. Buenaventura Salesa, 1802
San José con el niño. Siglo XVIII. Iglesia de Cariñena
El Canal Imperial de Aragón tiene sus orígenes en un proyecto elaborado en tiempos de Carlos I que Ramón Pignatelli retomó y proyectó y que los Condes de Aranda y Floridablanca asumieron.
Descenso por el Canal de la estatua de Pignatelli realizada por Armando Ruiz en 1947
Inauguración de la Fuente de Los Incrédulos. Joaquín Pallarés, 1928
Retrato de Martín de Goicoechea y Galarza. Juan Andrés Merklein, 1789
Busto de Pignatelli. Reproducción de la escultura original de Antonio Palao, 1859
Canal Imperial: Tomo I, Biblioteca Palacio Arzobispal, 1796
Agustín de Lezo y Palomeque. Buenaventura Salesa, siglo XVIII
El cuidado de las almas: devoción y fe. San José de Pignatelli, hermano de Ramón, tiene un papel importante.
San Jorge. Mateo González, 1790
Ntra Sra del Pópulo. Iglesia de San Pablo, 1780
San José de Pignatelli. Carlos Flotats, 1933. Museo del Rosario de Cristal.
Ángel de la Guarda. Siglo XVIII. Seminario San Carlos Borromeo.
San Miguel, siglo XVIII. Seminario San Carlos Borromeo.
Virgen del Pilar. Pablo Rabiella y Díez de Aux, siglo XVII
Venida de Ntra Sra del Pilar. Mateo González, 1794
Inmaculada. Seminario San Carlos Borromeo.
Inmaculada. Seminario San Carlos Borromeo, siglo XVIII
Ntra Sra de Zaragoza La Vieja. Mateo González, 1764
Cáliz, patena, crucifijo y Libro de Devociones de San José de Pignatelli.
Cristo de La Columna de la iglesia de Santa Fe de Zaragoza. José Dordal, 1803
San José y el Niño. Siglo XVIII
Retrato del Milagroso Ecce Homo, 1750
Martirio de Santa Engracia. Mateo González, 1788
San Bartolomé apostol
Ramón de Pignatelli
Fiebre constructiva en la iglesia zaragozana.
Retrato de Carlos III. Joaquín Inza, 1760
Santa Fe, 1725
Inmaculada. Toribio Álvarez, 1731
San Victorián de Asán. Fray Manuel Bayeu, 1779
Aparición Ntra Sra del Portillo. Pablo Félix Rabiella, 1724
Inmaculada. Francisco Bayeu, 1758
La Casa Real de la Misericordia era un hospicio destinado a acoger niños. Carlos III nombró regente de la misma a Ramón de Pignatelli. Éste repetía que la limosma contribuía al desorden social y propuso el trabajo como mejor remedio. Con este fin, la Real Casa de la Misericordia empezó a acoger a indigentes y les dio trabajo. Como complemento económico a los ingresos de esta institución, se creó la plaza de toros, el Coso de la Misericordia.
Toda la información pertenece al folleto de la exposición y a los carteles de la misma.
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