Un buen ejemplo de esa arquitectura de los 60-70 de aires Bauhaus totalmente brutalista, aspera, fría y racionalista a la que se acogió también la iglesia después del Concilio Vaticano II, punto de partida de su degeneración y decadencia. El Cristo suspendido sobre el altar es muy descriptivo: parece un Terminator agónico.Realmente tétrico y brutal.Quizá era lo que querían transmitir los degenerados obispos modernistas de la época...
Un buen ejemplo de esa arquitectura de los 60-70 de aires Bauhaus totalmente brutalista, aspera, fría y racionalista a la que se acogió también la iglesia después del Concilio Vaticano II, punto de partida de su degeneración y decadencia.
ResponderEliminarEl Cristo suspendido sobre el altar es muy descriptivo: parece un Terminator agónico.Realmente tétrico y brutal.Quizá era lo que querían transmitir los degenerados obispos modernistas de la época...